viernes, 17 de febrero de 2012

Amigo... Tú...

Pienso en ti, amigo... 
Y buscando una definición 

para la amistad sólo puedo darte un nombre: 

Tú...
Tú que me escuchas en el silencio de la 
distancia, tú que me apoyas con tus palabras

de aliento si ves que flaqueo.
Tú que me tomas de la mano con tu consejo sabio.
Amigo, ¡qué maravilloso es el que existas!!
A través de 
 mi ordenador para decirme: 

Aquí estoy, soy tu amiga.

No sabía de tu existencia. 

Pero llegaste como un regalo a mi vida.
Y aquí estoy... diciéndote cuánto valor tienes para mí.
Quizás nunca llegue a ver tu rostro o a estrechar 
tu mano o a darte un abrazo. 
Pero te has hecho presente en mi
vida y aunque pasen los años ya no te irás, 

porque grabaste en mi alma tu presencia.