…y tu voz lejana
en el eco se hizo triste,
sin mano una bofetada.
Dije que no importaba,
ante tus palabras
yo no cambio nada
pero te buscaba.
¡Para mí no existes!
aquello sonó claro,
dolió como dijiste,
estaba terminado.
También duele,
lágrimas no viste,
nada fue adrede,
aquí tampoco existes.
en el eco se hizo triste,
sin mano una bofetada.
Dije que no importaba,
ante tus palabras
yo no cambio nada
pero te buscaba.
¡Para mí no existes!
aquello sonó claro,
dolió como dijiste,
estaba terminado.
También duele,
lágrimas no viste,
nada fue adrede,
aquí tampoco existes.