viernes, 17 de septiembre de 2010

AMOR

Entraste en mi vida de manera extraña pero especial buscando alguien en la cual pudieras hablar y confiar.
Acepte el reto y mi amistad te comence a regalar sin saber de donde vendrías ni a donde iras.
Tengo que confesar que mis ojos pudiste iluminar con tu belleza y tu forma de caminar; y al hablar contigo sentí que necesitaba de tu compañía y amistad.
Éramos compañeros y nada más, pero en poco tiempo tu cariño supe apreciar. Ayudaste que mi cumpleaños fuera especial y eso será algo que mi corazón nunca olvidara.
En realidad no te conozco, ni sé cómo eres en verdad, pero si necesitas un hombro en el que puedas llorar o descansar el mío está disponible a todas horas y en cualquier lugar.

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