sábado, 25 de septiembre de 2010

TU TRISTEZA


¿Te sientes aburrido? ¿Parece como si nada en tu vida va bien? La tristeza es algo pesado, no sólo mentalmente sino también físicamente. Comienza en tu mente, y luego fluye a través de tus acciones físicas.
Si has estado experimentando un profundo sentimiento de tristeza últimamente, hay algo que puedes hacer para cambiar eso. Debes estar dispuesto a levantarte y sacarte a ti mismo de este bache.
He aquí algunas ideas para ayudarte.
1. Sal de tu casa. No puedo decirte cuántas veces me he sentido triste, para luego darme cuenta de que había estado encerrado en mi casa para, literalmente, más de una semana.
Mantenerte dentro de tu casa durante una gran cantidad de tiempo puede realmente afectarte. Sal de la casa y recibe algo de sol. Te sorprenderá de lo bien que te sentirás en un corto período de tiempo.
2. Reformula tus pensamientos. Muchas veces la tristeza es provocada por pensamientos negativos. Tal vez algo que te pasó, alguien que te ha dicho algo grosero, y te has dado cuenta que esos pensamientos se han mantenido en ti en él durante todo el día.
Tal vez tengas una baja autoestima y siempre encontrarás todo lo que menos te gusta de ti mismo para señalar a los demás. Todo esto negatividad conduce a sentimientos de tristeza. Aprenda a reformular nuevamente tu forma de pensar. Transforma esos pensamientos negativos en positivos.
3. Desvía tu atención. Cuando estás triste, lo peor que puedes hacer es sentarte solo a pensar en ese sentimiento de tristeza. En su lugar, busca cosas que ocupen tu tiempo. Encuentra algo productivo para hacer. Separa tu mente de tus problemas durante un rato y probablemente descubrirás que la tristeza se ha desvanecido.
4. Llama a un amigo. A veces la mejor cura para la tristeza es un buen amigo cuyo hombro sirva para llorar. Llama a alguien que escuche tus aflicciones y que a continuación, te anime y motive a salir de esa tristeza.
5. Ofrezca tu tiempo a una causa digna. Una vez más, muchas veces tus sentimientos de tristeza vienen a ti pensando constantemente acerca de tus propios defectos o cosas que hacen falta en tu vida.
En lugar de sentarte y pensar en eso para sentirte triste, ¿por qué no salir y ser voluntario para ayudar a una noble causa?Te sentirás mucho mejor sabiendo ayudando a alguien menos afortunado que tu, lo cual además te ayudará a poner tus propias preocupaciones en perspectiva.

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